Las elecciones primarias demostraron, que existe un Proyecto Nacional sólido, que es Popular y con el cual se identifica la gran mayoría del país.
El verdadero resultado fue la consolidación de la calidad institucional del Estado por la selección - por primera vez en 200 años- de quienes tienen más legitimidad para ocupar lugares en listas de candidatos al gobierno.
Pero lo más trascendental, más allá del hecho histórico, es que los ciudadanos volvieron a valorar sus Derechos Civiles, los mismos por los que más de 30 mil argentinos dieron su vida hace 35 años.
Pero lejos de ser quienes vivieron esos años, fueron los jóvenes quienes demostaron estar más comprometidos. Votaron, estuvieron en la fiscalización de mesas, en las movilizaciones y en las campaña preelectoral.
La recompensa fue invaluable: un Estado más fuerte y soberano.
El compromiso ahora es mantener lo que se logró, reafirmar la soberanía al defender la Democracia con la participación en las elecciones, pero también al ser parte de las instituciones no gubernamentales, barriales, civiles y de bien común.
La clave es involucrarse para posibilitar la inclusión más argentinos y así fortalecer aún más este proyecto de país. Y también en asumirse responsable del presente y del futuro de la Nación.
Es necesario aportar ideas y trabajo, reconocerse como partícipe de la historia. Porque los representantes son el Gobierno, pero el pueblo todo es el Estado.
* Editorial del Boletín El Retiro de Setiembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario